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viernes, 9 de agosto de 2013

Cerrillos de Tamaya - Chile - Un mineral olvidado

Cerrillos de Tamaya  (Voz Quechua:  El Centro), es una antigua mina y poblado, ubicado a 25 km al nor poniente de la ciudad chilena de Ovalle, en la Región de Coquimbo.
En Chile se produjeron diversos hitos que permitieron el desarrollo del sector cuprífero, entre ellos, el descubrimiento que realizó José Tomás Urmeneta (1852) de las Minas de Tamaya, lo cual incrementó a gran escala la producción de cobre en Chile, hecho que lo situó -por primera vez- a la cabeza de los exportadores del metal a nivel internacional. El pueblo nació alrededor de la mina, que dada su importancia económica vio como llegaba a esta lejana provincia uno de los primeros ferrocarriles de América del Sur, que tomaba su ruta hasta el puerto de Tongoy, donde el mineral era procesado y cargado en los barcos.
Bajo esta prosperidad es donde florecieron todo tipo de comercios,  incluida la importación de cerveza Alemana hecha por don Luis Sagues. (Ver fotografía de etiqueta de botella).-
Con el paso de los años, el pique empezó a bajar su ley, y a mediados del siglo XX se extinguieron sus principales vetas. Eso produjo la masiva migración de sus habitantes, convirtiendo al poblado y sus alrededores casi en pueblos fantasmas.
Arriba: Imagen actual del valle de Tamaya.. Al lado: Al igual que en las Salitreras, el dinero era reemplazado por fichas para compra de mercaderías.
En la actualidad, el desarrollo de la actividad minera en Tamaya es muy limitado, está circunscrita a los pirquineros, quienes no pueden trabajar en las minas ni tampoco ingresar a los socavones debido a que presentan problemas de estabilidad e inundación.
Pese a lo anterior, en 1918 el industrial Arturo Villalón inició y terminó la construcción de dos tranques con el fin de irrigar una extensa zona de secano. Esto produjo una reconversión laboral, convirtiendo a Tamaya en un valle agrícola, que hoy incluso es utilizado para viñedos.